Linea 5
Estacion de transbordo con linea 5. Me preparo, aca vienen.
Ni intentar bajar porque te agreden con su mirada impetuosa.
Toda, gente a la que le han robado un sueño.
Un sueño de casas bonitas, con antejardin ordenado, con barrio de plusvalia y del todo poderoso mall, que es, en realidad, el hogar de fin de semana de medio millon de almas.
El que en invierno entrega calor y que en verano es un oasis acondicionado, la plaza publica techada e iluminada de todos los barrios del sector.
El que ofrece sueños en sus vitrinas. Status, calidad de vida, posibilidad de mejorar y ser otros.
La comuna, que alberga a los que no son ni de aqui, ni de alla, sera un Ghetto. Ya es una bomba de tiempo.
La fuente de gran parte del mal urbano que atacara Santiago en los proximos 10 años.
El boom inmobiliario que invitaba a disfrutar de sus lindos prados verdes, de las montañas cercanas y del aire limpio, atrajo y atrajo gente, que migro desde otras latitudes metropolitanas para cumplir su deseo de ser mas.
Y terminaron en la comuna con mayor indice de alcoholismo y drogadiccion juvenil del pais.
Los jovenes, que no tienen lugar ni espacio para la cultura, se reunen en pandillas y van marcando y defendiendo su territorio.
Sus padres, trabajolicos, no tienen tiempo de escuchar sus expectativas, su postura ante la vida y de crear oportunidades juntos.
Pero sigamos comprando mejor, que mis vecinos no sepan que estamos mal, que me quede sin trabajo. Nos costo mucho llegar aca, no lo vamos a perder del dia a la mañana.
Sin tener un buen acceso a servicios basicos como hospitales, carabineros y bomberos hay una generosa oferta comercial que anestesia toda carencia con bienes confitados en serie.
La comuna de laboratorio, que prometia -al fin- el sueño americano hecho en Chile no es mas que la tierra del desarraigo, a la que los del otro lado se encargan cuidadosamente de dosificar y mantener en letargo mental y espiritual.
A pesar de la inexistente planificacion urbana, se siguen construyendo condominios, villas y "mini ciudades" con toda clase de comodidades y dramas en su interior.
Para que?
Para seguir llenando los bolsillos de un puñado de personas que no tienen ni la mas minima responsabilidad social y se frotan las manos porque la llave de dinero sigue chorreando.
La agresion es permanente, la frustracion, enorme. Las ganas, aun muchas, pero no tienen donde ser canalizadas. Porque no hay espacio.
La vida en comunidad ha sido amputada, solo queda la vida en el mall, que no es mas que un catalizador del individualismo en su version oscura.
A pesar de todo, se les sigue convenciendo que es el mejor lugar para vivir, aunque pierdan horas en un embotellamiento para llegar a sus casas o se abalancen por no perder ese vagon del que no puedo salir porque ellos quieren entrar primeros.
Nuestro propio sueño americano.

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Linea 5
Estacion de transbordo con linea 5. Me preparo, aca vienen.
Ni intentar bajar porque te agreden con su mirada impetuosa.
Toda, gente a la que le han robado un sueño.
Un sueño de casas bonitas, con antejardin ordenado, con barrio de plusvalia y del todo poderoso mall, que es, en realidad, el hogar de fin de semana de medio millon de almas.
El que en invierno entrega calor y que en verano es un oasis acondicionado, la plaza publica techada e iluminada de todos los barrios del sector.
El que ofrece sueños en sus vitrinas. Status, calidad de vida, posibilidad de mejorar y ser otros.
La comuna, que alberga a los que no son ni de aqui, ni de alla, sera un Ghetto. Ya es una bomba de tiempo.
La fuente de gran parte del mal urbano que atacara Santiago en los proximos 10 años.
El boom inmobiliario que invitaba a disfrutar de sus lindos prados verdes, de las montañas cercanas y del aire limpio, atrajo y atrajo gente, que migro desde otras latitudes metropolitanas para cumplir su deseo de ser mas.
Y terminaron en la comuna con mayor indice de alcoholismo y drogadiccion juvenil del pais.
Los jovenes, que no tienen lugar ni espacio para la cultura, se reunen en pandillas y van marcando y defendiendo su territorio.
Sus padres, trabajolicos, no tienen tiempo de escuchar sus expectativas, su postura ante la vida y de crear oportunidades juntos.
Pero sigamos comprando mejor, que mis vecinos no sepan que estamos mal, que me quede sin trabajo. Nos costo mucho llegar aca, no lo vamos a perder del dia a la mañana.
Sin tener un buen acceso a servicios basicos como hospitales, carabineros y bomberos hay una generosa oferta comercial que anestesia toda carencia con bienes confitados en serie.
La comuna de laboratorio, que prometia -al fin- el sueño americano hecho en Chile no es mas que la tierra del desarraigo, a la que los del otro lado se encargan cuidadosamente de dosificar y mantener en letargo mental y espiritual.
A pesar de la inexistente planificacion urbana, se siguen construyendo condominios, villas y "mini ciudades" con toda clase de comodidades y dramas en su interior.
Para que?
Para seguir llenando los bolsillos de un puñado de personas que no tienen ni la mas minima responsabilidad social y se frotan las manos porque la llave de dinero sigue chorreando.
La agresion es permanente, la frustracion, enorme. Las ganas, aun muchas, pero no tienen donde ser canalizadas. Porque no hay espacio.
La vida en comunidad ha sido amputada, solo queda la vida en el mall, que no es mas que un catalizador del individualismo en su version oscura.
A pesar de todo, se les sigue convenciendo que es el mejor lugar para vivir, aunque pierdan horas en un embotellamiento para llegar a sus casas o se abalancen por no perder ese vagon del que no puedo salir porque ellos quieren entrar primeros.
Nuestro propio sueño americano.

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Linea 5
Estacion de transbordo con linea 5. Me preparo, aca vienen.
Ni intentar bajar porque te agreden con su mirada impetuosa.
Toda, gente a la que le han robado un sueño.
Un sueño de casas bonitas, con antejardin ordenado, con barrio de plusvalia y del todo poderoso mall, que es, en realidad, el hogar de fin de semana de medio millon de almas.
El que en invierno entrega calor y que en verano es un oasis acondicionado, la plaza publica techada e iluminada de todos los barrios del sector.
El que ofrece sueños en sus vitrinas. Status, calidad de vida, posibilidad de mejorar y ser otros.
La comuna, que alberga a los que no son ni de aqui, ni de alla, sera un Ghetto. Ya es una bomba de tiempo.
La fuente de gran parte del mal urbano que atacara Santiago en los proximos 10 años.
El boom inmobiliario que invitaba a disfrutar de sus lindos prados verdes, de las montañas cercanas y del aire limpio, atrajo y atrajo gente, que migro desde otras latitudes metropolitanas para cumplir su deseo de ser mas.
Y terminaron en la comuna con mayor indice de alcoholismo y drogadiccion juvenil del pais.
Los jovenes, que no tienen lugar ni espacio para la cultura, se reunen en pandillas y van marcando y defendiendo su territorio.
Sus padres, trabajolicos, no tienen tiempo de escuchar sus expectativas, su postura ante la vida y de crear oportunidades juntos.
Pero sigamos comprando mejor, que mis vecinos no sepan que estamos mal, que me quede sin trabajo. Nos costo mucho llegar aca, no lo vamos a perder del dia a la mañana.
Sin tener un buen acceso a servicios basicos como hospitales, carabineros y bomberos hay una generosa oferta comercial que anestesia toda carencia con bienes confitados en serie.
La comuna de laboratorio, que prometia -al fin- el sueño americano hecho en Chile no es mas que la tierra del desarraigo, a la que los del otro lado se encargan cuidadosamente de dosificar y mantener en letargo mental y espiritual.
A pesar de la inexistente planificacion urbana, se siguen construyendo condominios, villas y "mini ciudades" con toda clase de comodidades y dramas en su interior.
Para que?
Para seguir llenando los bolsillos de un puñado de personas que no tienen ni la mas minima responsabilidad social y se frotan las manos porque la llave de dinero sigue chorreando.
La agresion es permanente, la frustracion, enorme. Las ganas, aun muchas, pero no tienen donde ser canalizadas. Porque no hay espacio.
La vida en comunidad ha sido amputada, solo queda la vida en el mall, que no es mas que un catalizador del individualismo en su version oscura.
A pesar de todo, se les sigue convenciendo que es el mejor lugar para vivir, aunque pierdan horas en un embotellamiento para llegar a sus casas o se abalancen por no perder ese vagon del que no puedo salir porque ellos quieren entrar primeros.
Nuestro propio sueño americano.

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