Estimad@s Lectores, por motivos de fuerza mayor (estudio) hoy escribiré el breve comentario que
hice durante clases, fruto del aburrimiento extremo.
Señoras y Señores:

Esto no puede ser. Creo que en mi vida, sólo había salido de clases por aburrimiento un par de veces. Acabo de volver a la sala
para escribir esto. Ilustre Profesor Abraham Toledo: Ud. es el profesor más aburrido que he tenido en mi vida. Por favor pare de hablarnos
de los años 40. O sea, cómo les explico? Lo más moderno que nos cuenta remonta a la década del 60. No es posible que una escuela de
negocios que se dice "pionera" tenga de profesor a un señor que es bisabuelo. No lo acepto señores.
Parece que Don Abraham jugaba a la pelota con Nabucodonosor y que hizo las investigaciones previas para descubrir la tintura
que le daría el color negro al hilo.
Metodología: pésima. Uso excesivo de transparencias, que el profesor se limita a leer en clases. Dice media palabra por minuto
y la pronuncia con una minuciosidad asombrosa.
Estimado, váyase a aburrir a los veteranos del asilo.

Ojo que también es el caballero más educado que conozco, pero el más fome. Lo cortés no quitará lo valiente, pero sí lo entretenido.

Comentario anexo: Se han fijado lo simpática que es la Coté Rivera?
Tono.

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