No hay dolor.
Lectores, hoy me remitiré a escribir lo estrictamente necesario porque jugué fútbol nuevamente, para ver si mejoraba la mala acutación de ayer, pero fue peor.
Salí un poco lesionado, quedé con el pulgar derecho medio hinchado y me cuesta escribir.
Llegó de vuelta Jean-Marc, marido de Patricia (no hay plazo que no se cumpla) y nos hizo la clase él. Harto chora les diré.
En la mañana, mucho sueño y cosas fomes. Falté por segunda vez consecutiva a un ramo en que el profe es el inventor del hilo negro. Pobre señor, es tan amable como fome.
Ah, antes de que se me olvide. MARI: espero que disculpes mis comentarios acerca de tu "pernez". Realmente no era mi intención dejarte como chaleco de mono, así es que procederé a editar los comentarios hirientes. En todo caso, no me parece nada de malo ser perno. Al contrario. Peor sería que dijeras que eres "lanzada a la vida o no" ?
El resto del día me dediqué a pasar frío ya que me niego a andar con ropa abrigada. Creo que sin ropita es mucho mejor.
Pucha que estoy fome señores, será porque me acordé de mi frase célebre del año pasado "la empatía no existe"
Algo bueno: hoy me llamaron de Falabella.com para decirme que mi modelo de impresora estaba discontinuado y que no me la podían cambiar por la misma. Por lo tanto me harán una nota de crédito para poder comprarme la insuperable Canon S-520.
El asunto se resolvería el Sabado Santo. Ver para creer digo yo.
Conejo, hágame el favor de insertarse cuidadosamente los huevitos por donde ya sabe. Me cargan los huevitos huecos. Uuuy, se me quema el arroz, jajajaja.
Viva el chocolate negro en barra. Además toda esa familia, conejos y liebres está vetada. Nunca saltan los giles.
Ya oh, cada vez doy más jugo acá, mejor me voy a dormir y a soñar que no me hacen más goles.
Tono.


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