A caballo regalado...

Anoche, subitamente recibi un llamado-invitacion para asistir a la segunda noche de SUE.
"En serio? Oh, podrias haber llamado ayer para ver a M.A. grgrgr... pero bueno, vamos".
Y asi parti al estadio a jugar un partido en una noche antideportivamente helada. Quede molidisimo, no se si por el gajoso oficio de arquero o por el frio o por ambas cosas.
Luego me duche ahi mismo y me vesti las cosas que llevaba en el bolso (mi disfraz urbano habitual).
Poco despues, la invitadora me anunciaba que no era 100% seguro, pero que por ultimo podiamos ir al Organiko a contarnos cosas si algo salia mal.
De paso aproveche de invitar a otra persona que se moria por escuchar a The Human League, con quien mas tarde me reunire para discutir temas publicitarios relacionados con el maldito juego de negocios.
Momentos mas tarde, superada la incertidumbre, estabamos magica y gratuitamente cara a cara con T.H.L.
Me senti un poco culpable por estar ahi tal vez sin merecerlo, muchos otros habrian disfrutado 384% mas que yo, ya que antes de escucharlos no eran mas que un par de canciones que pillaba aleatoriamente en alguna radio.
Pero grande fue mi sorpresa al escuchar minimo 10 temas que conocia inconscientemente bien. Todos unos artistas ellos. Sobre todo las mujeres, wow.
El sonido ahi nomas, creo que sin guatear no estuvo a la altura del grupo. El escenario, subdesarrollado pero bien rescatado por los sintetizadores que parecian maquina del centro de control del SDF-1, por la bateria completamente electro, por un iBook que manejaba desde lo alto otro tipo vestido raro. Y por la ropa de las cantantes. Yo que venia de jugar futbol, ponerme mi mejor poleron con gorro y una camiseta muy eficiente, estaba recongelado, como habran estado estas mujeres con vestidos escotadisimos, ombligos y espaldas al aire?
Asi lo dijeron ellos mismos en el escenario. Que estaban re____ de frio.
Tras un breve interludio musical vino Rinocerose.
Extasiados por ofrecer, segun sus propias declaraciones, su recital nº 200 los franceses me recordaron porque me gusta tanto la mezcla electronica+jazz+a-veces-algo-de-rock-no-le-hace-mal-a-nadie.
2, 3 guitarras + bajo, excelente precusion, vientos (flauta traversa, saxo, y un juguetito sonoro extrañisimo), vocoder, efectos varios y la infaltable base punchi punchi tenian a ese lugar en extasis. Puberes ebrios saltando molestosamente (pero que me aguante de agredir ya que son los que pagan para que yo vea esos grupos) ante un sonido rico, cuidado y bien logrado.
Excelentes.
Tras su presentacion nos fuimos, quede de llamar a mi publicista personal y fui a dejar a la invitadora a su casa.

Buenos los dientes del caballo.

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